Cuerpo

“La perfumería es un derecho fundamental de la humanidad”

Entrevistamos a José Luís Vaquerín, Químico orgánico, ecoperfumista, activista social y ambiental. Autor de numerosos artículos de divulgación científica en las áreas de la apiterapia, cosmética, tecnología y biotecnología. Miembro fundador, junto a Diana García Mascaraque, del movimiento de ecoperfumistas  Beeflower´sParfumariè.

¿Por qué pusisteis ese nombre a la escuela de perfumistas?

Porque la especie humana aprendió a oler hace unos 2,5 millones de años, supongo que observando las abejitas, presentes en la tierra desde hace más de 7,0 millones de años. Por este motivo, nuestra escuela se denomina Escuela de Perfumistas Beeflower´s Parfumariè como pequeño homenaje a estas pequeñas maestras de las flores y de los olores.

¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de los perfumes?

Mis inicios en el mundo de los olores comenzaron, al igual que todos, en el útero de mi madre, sintiendo sus emociones ante los olores familiares, sociales, sexuales y por supuesto, de la comida.

La transformación del concepto de olor al de perfume vino de la mano de la cultura y de los hábitos sociales. Todos hemos oído alguna vez: “Niño, ¡no salgas sin echarte colonia!

Gracias al conocimiento adquirido a lo largo de mi formación académica, pude comprobar que los olores provienen de la naturaleza, que cumplen una función importantísima en la interacción inter especies y, por supuesto, intra especies. Los olores son mensajes emitidos por todos los seres vivos y tienen una finalidad comunicar. 

¿Qué relación hay entre los olores y las emociones?

Cuando una persona descubre su propia capacidad de comunicación mediante los olores se transforma, ya no podemos separar estos mensajes de nuestras emociones. Por ejemplo, el olor de un lactante, el olor de un buen mozo/a o el olor de una madre. Y esta transformación es irreversible, porque no hay nada que haga olvidar la impronta olfativa (huella) de un olor.

¿Cuál es vuestro estilo de trabajo?

Nuestra corriente artística y creativa en la perfumería se enmarca dentro de la escuelade perfumistas de Al-Ándalus. Hemos nacido como escuela en 2014, en pleno territorio de Al – Ándalus, y nos caracterizamos por ser una escuela defensora del medio ambiente, de la solidaridad entre los pueblos, de la defensa de los excluidos, tenemos una historia de más de 1.300 años de conocimientos científicos en botánica, agricultura, tecnología, biotecnología con una excepcional sensibilidad ambiental.

Abiertamente, nos enfrentamos a la escuela francesa, con poco más de 500 años, procedente de la Europa oscura y medieval, defensora de la industria química, una escuela sin escrúpulos en la imposición de unas modas olfativas basadas en materias primas sintéticas, con alta toxicidad para las especies y para los ecosistemas. Así que, ¿vais a volver a regalar perfumes de las grandes casas por Navidad?.


¿En qué consiste la profesión de perfumista en la actualidad?

El aprendizaje de las técnicas de perfumería está totalmente inmerso en nuestro aprendizaje vital. Llaman perfumistas a las personas que la industria designa como líderes, cuando debemos saber que todos llevamos un ecoperfumista en nuestro interior: cuando paseamos por la naturaleza, cuando deseamos compartir un mensaje de olor con nuestros cuerpos, con nuestras creaciones, con nuestros alimentos, con nuestro vestuario, etc. Como podemos observar, los perfumes, o mejor dicho, los olores pertenecen a GAIA.

La cultura de los olores es una muestra de la riqueza de la biodiversidad. No debemos permitir que la industria química se apropie de nuestra cultura de los olores, de la misma manera que las empresas de telefonía y servicios se han apropiado de nuestra capacidad de comunicar, porque llegará el día que lloraremos de nostalgia al ver una carta manuscrita en lugar de un whatssap.

La perfumería es un derecho fundamental de la humanidad, un bien social, una herramienta que favorece la biodiversidad (plantas, flores, etc) y la solidaridad intra generacional e inter generacional (las generaciones futuras). Además, favorece los intercambios culturales y comerciales entre los pueblos.

La industria de los perfumes


¿En qué momento de la historia nos desconectamos de la naturaleza y cambiamos los olores de Gaia por perfumes artificiales?

Entre 1850 y 1950 hubo una silenciosa batalla descarnada entre los productores de esencias naturales y los productores de esencias sintéticas. Tras la segunda guerra mundial, la victoria se decantó claramente del lado de la industria química.

Resulta muy paradójico el comportamiento de la industria de los perfumes. Se pasaron decenas de años intentando desodorizar a la sociedad para luego, perfumarla masivamente. El proceso de perfumar a la sociedad es un aspecto de vital importancia para el mantenimiento de la biodiversidad de la especie humana.

Antes nos podíamos distinguir por pertenecer a unos clanes u otros, pero debido a las agresivas campañas de carácter xenófobo (el olor corporal es malo…), la industria logró calar mensajes del tipo que los olores corporales se asociaban a actividades de higiene poco saludables. Una vez logrado ese objetivo, resultaría más fácil perfumar de nuevo a la sociedad: un mismo olor para un mercado global; es un negocio redondo.

Sucede en muchas ocasiones que los perfumes o ambientadores que se utilizan tanto para el cuerpo como para el hogar tienen olores muy intensos, ¿cual es la explicación? ¿por qué son tan fuertes?

Al añadir odorantes químicos o sintéticos para emitir mensajes olfativos, lograron variar la percepción social de nuestro olor. Existe un concepto técnico en la construcción de acordes perfumísticos, es la necesidad de ocultar determinadas notas olfativas discordantes. Sin embargo, nos encontramos que no podemos eliminar determinados olores, como por ejemplo la descomposición del sudor.

Dicho olor no tiene por qué resultar desagradable, siempre y cuando nuestra salud esté bien… podemos asearnos, podrán eliminar nuestro sudor, pero nunca podrán eliminar las rutas metabólicas de eliminación de deshechos a través de la piel ni los mecanismos de control y regulación de la temperatura.

Y, ¿Cómo se ocultan las notas discordantes? sencillamente, saturando las mucosas olfativas con notas extremadamente intensas, que taladran. Nos han hecho olvidar el suave olor a limpio y lo han sustituido por agresivos olores sintéticos que duran varias horas impregnando superficies, baños, cocinas, espacios, personas, etc.

¿Cuáles son algunos de esos compuestos perjudiciales que contienen los perfumes?

La dura realidad es que hemos creado millones de nuevas moléculas con grandes propiedades odorantes, pero no hemos sido conscientes de sus grandes consecuencias perjudiciales para la salud y el medio ambiente.

La Química de Síntesis es una química tóxica por la utilización de reactivos químicos y disolventes en los procesos de síntesis de aromáticos. La mayoría de los compuestos tóxicos presentes en gran cantidad en los perfumes son ingredientes derivados de los ftalatos y almizcles, además de trazas de reactivos de reacción extremadamente perjudiciales.

A día de hoy, existen evidencias contrastadas de su capacidad de afectar negativamente a los sistemas endocrinos e inmunológicos. Debemos ser conscientes de que este tipo de compuestos afectan a los seres vivos y a los ecosistemas. Cada vez más estudios lo confirman.

¿Es posible crear perfumes naturales compatibles con la salud? ¿puedes citar algunas de esas técnicas?

Las actuales técnicas de perfumería natural (fijadores naturales tipo JIPPI-SHARK y Chapapota procedentes del aceite de oliva y de la jara pringosa) consiguen incluso superar los efectos de fijación de las moléculas sintéticas.

En la escuela de perfumistas hemos logrado fabricar perfumes sin alcohol con concentraciones de aceites esenciales hasta un 40%, y con una altísima capacidad de fijación. Estos perfumes sin alcohol se basan en las excepcionales propiedades solubilizantes de los extractos de Quillaja (JIPIJAPI).

Por todo esto, considero que sí es posible disfrutar de los olores de la naturaleza sin tener que poner en peligro nuestra salud.

Bienve Morales

Periodista marina, especializada en agua de mar y vida consciente. Directora de Amaresbio

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