Aromaterapia, conexión del olfato con la mente y las emociones

El olfato es uno de los sentidos más antiguos que poseemos. Cuando un aroma penetrante llega a nuestra nariz causa un impacto instantáneo y nos invaden distintas sensaciones llamadas “memorias olfativas”.
El sentido del olfato es nuestro mayor aliado frente al mundo que nos rodea, nos hace huir o atacar, nos conecta con momentos de nuestro pasado y nos hace revivir sentimientos y emociones.
El primer aroma al nacer que seguimos el rastro es el de la leche materna y gracias a él somos capaces de relajarnos oliendo a nuestra madre. Podemos afirmar que el olfato está intrínsecamente relacionado con el instinto de supervivencia y el primer cerebro, llamado reptiliano.
Con bastante frecuencia le damos únicamente importancia o lo valoramos cuando lo perdemos, en los últimos meses y a raíz de la pandemia con el coronavirus se han aumentado considerablemente el número de casos que han sufrido este contratiempo.
Con la nariz tapada, nos cuesta respirar, la comida no sabe a nada y el mundo exterior se nos antoja lejano. Una vez recuperado, se restablece el apetito y nuevamente nos sentimos positivos y con energía renovadas.
Los olores son capaces de activar todas las regiones emocionales del cerebro, existe una interconexión de las regiones cerebrales implicadas en el procesamiento de las sensaciones, y aquí además entra la segunda parte o cerebro límbico, especialmente la amígdala como integrador por excelencia.
Así pues, es importante destacar que para poder manifestar una vida plena y lo más acorde a nuestros estándares de bienestar y propósito en la realización de nuestros sueños, las emociones juegan un papel decisivo y se convierten en nuestra brújula a seguir para conseguir todo lo que anhelamos.
No podemos olvidar que estamos compuestos por más de un 70% del elemento agua, que a su vez contiene plasma marino y origen de vida, por la razón de que nuestras lágrimas, sudor y líquidos corporales son salados.
Asimismo, las emociones fluyen y se desplazan en este medio y la calidad de nuestra vida depende en gran parte de la calidad de nuestras aguas internas y una gestión emocional equilibrada.

Equilibrio e “Influencer” de los estados emocionales
De los aromas dependen muchas cosas importantes. Un olor puede enamorar, determinar ciertas decisiones, causas cambios anímicos y abrir el apetito….
Al conocer un poco más a fondo que es la Aromaterapia y cómo funcionan los aceites esenciales, nos damos cuenta de que se trata de un bálsamo para el cuerpo y la mente, sin efectos secundarios, procedentes del mundo vegetal.
Y que pueden acompañarnos eficazmente para regular las emociones, calmarlas o potenciarlas a favor de nuestro más alto potencial humano.
Un aroma puede inducirnos a un sueño placentero, hacer que sonríanos a un desconocido o que de repente te acuerdes de las deliciosas magdalenas que preparaba tu abuela…
Y por el contrario un aroma que no te guste, probablemente artificial, químico como el ambientador de algunos aseos o tiendas de marca, puede colarse en tu nariz y quedarse en tu garganta para contaminar todos los sabores y emociones del día, hasta provocarte una molesta incomodidad de estómago o migraña.

Científicamente la amígdala que se encuentra en la parte del cerebro límbico conecta el aroma y emociones. Tu olfato y cerebro se comunican. El cerebro recibe los estímulos y los clasifica, incorporándolos al ancho de memoria que enlaza con las emociones.
Por este motivo, la recomendación es utilizar siempre los aromas que más nos gusten, ya que serán los adecuados para que tu cerebro y emociones mantengan el balance perfecto.
Ha habido científicos y estudiosos que han realizado la labor de investigar la aromaterapia para ponerla a prueba y anotar con buena letra sus extraordinarios efectos sobre el organismo.
De esta manera, llega a nuestros días una aromaterapia discreta pero efectiva, criticada pero poderosa, demasiado desconocida por la mayoría, pero convertida (a base de evidencias científicas), en una de las formas de medicina complementaria más eficaz.

Pura química de la naturaleza
Los aceites esenciales provienen de flores, resinas, cortezas, hojas, árboles etc. y se elaboran a partir de un riguroso proceso de destilación al vapor, presión, tiempo y temperatura específicas, en el caso de los cítricos es por prensado en frío, de esta manera se extrae el mayor número de principios activos o propiedades terapéuticas que contienen.
Un aceite esencial contiene de entre 80-300 moléculas o principios activos, cada uno de ellos con una propiedad específica, expectorante, relajante, antimicrobiano, antiespasmódico, etc.
Son muy potentes y concentrados ya que necesitamos una cantidad muy grande de materia prima natural para poder extraer los aceites esenciales o “oro líquido”, por ejemplo, necesitamos:
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150kgs de flores de lavanda para extraer 1kg de aceite esencial de lavanda.
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3500-4000kgs de pétalos de rosas para extraer solo 1kg de aceite esencial de rosa.
Propiedades Aceites Esenciales: Aromas que curan
Las propiedades son variadas sus combinaciones múltiples. La mejor manera de conocerlos y vivir sus efectos es lanzarse a probarlos y ver cuál es el que mejor encaja contigo y el momento que estás viviendo.
Puedes convertirte en tu propio alquimista e ir verificando, o puedes buscar el asesoramiento de un profesional cualificado y comenzar a experimentar sensaciones y resultados de inmediato.
Los cítricos aportan alegría y vitalidad, concentración en el momento presente. Nos recuerdan al verano y ahuyentan los miedos y la ansiedad.
Amargos y dulces reequilibran tu energía vital y temperatura, armonizan y nutren los estados cambiantes.
Suaves y amaderados fomentan las conexiones íntimas promueven el deseo y propulsan la energía sexual, y son capaces de llevarte a estados de meditación y profundo éxtasis.
Purificantes, expectorantes y tónicos útiles en procesos y cambios estacionales, recuperación de tus músculos después de un ejercicio físico y favorables en cualquier desequilibrio tensional.

Algunos ejemplos de Aceites esenciales y sus propiedades sobre las emociones:
A.e. Lavanda: “La gran trabajadora” es un buen recurso siempre, regulador emocional para todas las edades. Apacigua emociones y calienta el corazón para favorecer nuestro viaje por la vida. Ayuda a relajarnos y favorece el sueño. Bálsamo para la piel y para autocuidado y nutrición.
Afirmación: Me cuido y me nutro con solicitud
A.e Ciprés: Aroma leñoso, bálsamico con sabor a pino. Aporta estructura y fuerzas, sensación de protección. Excelente circulatorio. Y muy importante para cambios trascendentales y desbordamientos emocionales, especialmente duelos.
Afirmación: La vida me respalda
A.e Geranio: Floral, fresco, verde, dulce aporta equilibrio y armonía a las emociones, vinculado a la actividad hormonal, permitiendo la adaptación armoniosa a los ritmos vitales.
Afirmación: Estoy en sintonía con el ritmo de mi vida
Experimenta, puedes inhalarlos directamente de la botella, aplicarlos en la piel con tus cosméticos favoritos o sencillamente ponerlos en el difusor y crear una atmosfera ideal para tu casa u oficina.
Resulta un interesante camino que andar y sentirse mejor con uno mismo. La aromaterapia es perfectamente compatible con otros tratamientos prescritos por tu medico o terapeuta.
Escúchate, prueba, siente y experimenta los aromas en tu vida. La naturaleza es sabia y crea todo lo que necesitas.
Biblíografía
Aceites Esenciales, Guía de Referencia. Life Science Publishing
Aromaterapia, El arte de curar con aceites esenciales. Dominique Baudoux
Aromaterapia para la curación, Robbi Zeck
La Sabiduría del Alma de las plantas, School of Easy living