Quinoa: alimento del pasado para gente del futuro

Cerca de 3.800 metros sobre el nivel del mar, radiación solar intensa, clima frio con escasa precipitación y suelo árido-salino-volcánico, caracterizan a la población que vio nacer a mis abuelos: Salinas de Garci Mendoza. Actualmente considerada como la capital de la quinoa real boliviana.
Recuerdo que la temporada que vivimos con ellos, la frase que más veces les oí decir fue: “mikuy wawitay,mikuy”. “Come hijita, come” me decían en su idioma natal, el quechua. Era imposible no adivinar el ingrediente principal del desayuno, almuerzo, comida, merienda o cena, obviamente la quinoa real. La versatilidad de este grano a la hora de preparar las comidas daba rienda suelta a la creatividad de mi madre y de mi abuela. Las tayachas de quinua (helados), sopas, platos principales, postres, etc. eran sencillamente una maravilla.
A mis nueve años dejar el campo y empezar una vida en la ciudad suponía dejar atrás los alimentos que eran considerados para los pobres, indígenas o gente del campo. Era la hora de adaptarme a la gran diversidad de las “comidas modernas”
La quinoa o quinua junto a otros granos como el amaranto (Kiwicha) y cañahua (canihua), son especies que ayudan a reparar, a mantener y a formar tejidos de los músculos del cuerpo, y favorecen el desarrollo de la inteligencia. Sus proteínas son de buena calidad, con un balance adecuado de aminoácidos esenciales como la lisina, que juega un papel importante en el desarrollo del cerebro y el crecimiento. Además, contiene vitaminas y minerales como la niacina, calcio, fósforo y hierro. El conocimiento tradicional y el científico les otorgan además propiedades cicatrizantes, desinflamantes, analgésicas y desinfectantes. Se debe sumar su condición libre de gluten, fácil digestión y versatilidad culinaria.
Foto: Tomas Muller

Existen más de 3.000 variedades de quinoa. Se cultivan en Colombia, Ecuador, Argentina, Chile pero, principalmente, en Perú y Bolivia. También está siendo introducida en otros países como son: Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Suecia, Italia, Holanda, Francia y España. En Africa: Kenia y Malawi la siembran como alternativa para la reducción del hambre y la pobreza. También se encuentran cultivos en la región del Himalaya, en las planicies del norte de la India, China y Pakistan y en zonas tropicales como las sabanas de Brasil.
En Bolivia se desarrolla la variedad “real” que se caracteriza por presentar un grano de mayor tamaño (2-2.6 mm) y principalmente por su mayor aporte nutricional respecto a otras variedades. Estos motivos, además de las prácticas de agricultura sostenible respetuosa con el ambiente, producción orgánica, y características intrínsecas que le otorga el ecosistema en la que se desarrolla, la han convertido en una de las más cotizadas en el mercado internacional. Diferentes países han intentado reproducirla pero sin éxito alguno, siendo ésta una de las varias razones por las que en el 2014 le otorgan la denominación de origen: Bolivia.
Dentro de la variedad “real” existe una subdivisión tomando en cuenta la adaptación agroecológica de la planta, dando lugar a más de 21 ecotipos de quinoa real. La más conocida es la quinoa real blanca y en los últimos años ha ido incrementado el interés por los ecotipos real roja y real negra. Este es un aspecto positivo por que incentiva a los agricultores a mantener la diversidad genética de la quinoa real.
Mi punto de vista como bióloga, la ventaja de mis orígenes y mi situación actual de empresaria me han ayudado a comprender de una manera especial las maravillas que se encierran en este grano tan pequeñito. También me enorgullece saber que los granos andinos ahora llamados “granos de oro” son alimentos del pasado bien apreciados para la gente del futuro.
Foto: Ancient Harvest

Considero que se deben incentivar estudios que permitan descubrir las potencialidades de otros ecotipos no tan comerciales. Sólo en Bolivia existen más de 3.600 accesiones de quinoa de varios sabores y más de 66 colores de grano. Por ello os incentivo a que probéis no solamente la tradicional quinoa blanca, sino también que degustéis otros ecotipos. Como dirían mis abuelos
¡Mikuy kinua, mikuy! (¡Coman quinoa, coman!)
Quinoa, reconocido como el alimento ideal
En 1975 la Academia de Ciencias de Estados Unidos estudió las propiedades de la quinua y la calificó como el mejor alimento de origen vegetal. Posteriormente, La FAO declaró que la quinua tiene el balance de proteínas y nutrientes más cercano al ideal de alimento para el ser humano. La Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) la escogió como el alimento de los astronautas por sus altos niveles de proteínas, su patrón único de aminoácidos, vitaminas y minerales. Finalmente, la declaración del Año internacional de la quinoa el 2013, ha sido un factor determinante para su promoción a nivel mundial.
